Bits of Broken Heart

La fortuna y el desamor vividos por mi, la Señorita A

Hormonas

Odio que las hormonas actúen a su antojo y no al mio.
Me agarran desprevenida, al menos ¿podrían avisar? que egoístas. Sin darme cuenta escuchando música de amor me arrinconan en una esquina de mi casa, y me abordan por completo.

Basta, hagan me caso!

Infierno a medida

Hoy quería escribir acerca de mi trastorno sobre el amor, pero enfocado desde mi obsesión con el y encontrar a alguien... Pero me remito solo a hablar de mi trastorno obsesivo con mi único amor, sí, mi ex.


Día de la concentración a favor del matrimonio gay, la veo a unos metros feliz con su novia (por cierto fea) y el mundo se me viene a bajo. Sí, muchas veces me la cruce y se me destruía todo, pero en el fondo sentía satisfacción al verla porque el simple hecho de visualizarla me recordaba que fue real, aunque nunca la había visto con su más reciente (aunque no tanto) amor.

Entre huracanes de sentimientos viejos y no tan viejos me dedico un rato para mi, y mi tortura cotidiana, entrar en su facebook ver en que anda su feliz vida sin mi y ahí es cuando crees que más mal no podés estar, lees que se va por dos años a Corea, sí, a la otra punta del mundo. Creo que tengo mi infierno personal, hecho a mi medida exacta con cada una de todas las cosas que me hacen infeliz.

Cito a una amiga "Tal vez esta es una de las mejores cosas que puede pasarte [...] Las cosas pasan por algo, y este algo de seguro es bueno, vos aunque no quieras verlo ahora lo sabes"

Mucha razón tendría si yo fuese normal, común y corriente. Pero no tiene en cuenta el plus de mi trastorno, el hecho de no verla no creo que me ayude a olvidarla, si no a incrementar el daño que ya tengo.
¿Porque? simplemente porque pase el momento mas feliz de mi vida a su lado, y verla me hace recordar que en algún momento fui feliz, que si me gustó tanto ser feliz puedo volver a serlo con mucho esfuerzo.

De lo contrario, si desaparece pierdo la noción de lo que es real y lo que no, de lo que fue, de lo que fui.
¿Fui alguna vez feliz? Ya no sabría decirlo.

Orgullo materno

Mi mamá siempre me apoyo con mi sexualidad y siempre lo tomó con mucha normalidad cuando llevaba mi novia a casa. "Ella es la novia de mi hija" decía sin problemas a los demás. Pero siempre creí que era un poco forzada su aceptación, nunca hablábamos como una madre a una hija heterosexual sobre chicos lindos. Yo no le contaba que una señorita me parecía linda.


Pero con el tiempo me fui dando cuenta que me aceptaba desde el fondo de su corazón y los hechos estaban presentes. A mi lado cuando lloraba por aquella novia que me rompió el corazón, a mi lado cuando me decía que tenia que cortar por lo sano, salir y conocer otras mujeres, que quiere ser anciana y ver a sus hijas casadas o en pareja ya sea hombre o mujer. Y hoy cuando menos me lo esperaba me llamó y me dijo que el 14 de julio quiere acompañarme al Congreso de la Nación a esperar el dictamen de la ley a favor del matrimonio de personas del mismo sexo.

Mi mamá va a estar a mi lado cuando se decida nuestro futuro, mi futuro de contraer matrimonio con una mujer.

Sexo ocasional

Desde la otra punta del boliche, ella me mira, me sonríe. Me acerco y le hablo, pero ella no me escucha, solo me mira la boca, me provoca. Entonces comienza el sutil juego de seducciones (Buena noche para haberme puesto las medias con portaligas). El juego continúa y cuando me quiero dar cuenta estamos entrando en mi departamento desenfrenadas, desesperadas como ninfómanas, nuestras bocas se sumergen en un mar de pasión. Oh, mágico orgasmo que vienes a mi! ojalá fueras eterno.
En el desorden de sábanas ella busca su ropa interior y se va. Que vacía me siento, no se tu nombre, ni tu numero de teléfono.

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