El eterno resplandor de una mente sin recuerdos

Recuerdos, quiero atesorarlos en lo más profundo de mi alma, por mas que desgarren de dolor. Me recuerdan que fue real, todos los momentos compartidos, texturas, sabores, olores, sentimientos en torno a vos. El tiempo pasa y de apoco los recuerdos se van perdiendo, desaparecen. Trato de aferrarme, me niego a dejarlos ir porque si desaparecen no te voy a recordar, voy a confundir la realidad con la fantasía de lo que fue. Necesito saber que paso, todos esos momentos mágicos.
Ya no me acuerdo del sonido de tu voz, tampoco tu olor. Las fotos me mienten, parecíamos felices. Que vil mentira, creer que era felicidad en nuestros ojos. Que escondías? Quien eras? Hay veces que me desvelo preguntándome esas cosas, pero en el fondo no lo quiero saber, prefiero creer que me amaste tanto como yo.
Me olvide de tu sonrisa, sentirla debajo de mis labios en esos sutiles besos encariñados. Eran realmente dulces tus besos? No lo recuerdo.
Impotencia, mil noches entre sabanas, y ninguna en mi memoria.
Tus regalos están guardados en una caja y no tengo la valentía suficiente para abrirla. Que voy a sentir si leo por primera vez esa carta ya leída pero con otros ojos. Estos ojos ya no te ven como la mujer que me ama, como aquella que solo decía la verdad, pero no.
Y al fin y al cabo guardo la mentira de meses, semanas y días, esa mentira que era habitual que salga de tu boca, 'te amo' que engaño tan descarado. Se te hizo costumbre, bajar la mirada y decirlo, como si me fuese a dar cuenta que no era verdad. Sos tan buena mentirosa, porque te lo creí y hoy forma parte de uno de mis mas dolorosos recuerdos.
No voy a olvidarte nunca, para bien o para mal, con o sin mentiras y con mucho dolor yo te ame.